ImagenHoy, como cada año hemos desfilado en La Plaza de La Revolución. No es simple costumbre. Es la tradición creada por un pueblo que se niega a seguir el ritmo del neoliberalismo dictado desde las grandes potencias. En Facebook suelo leer notas de quienes se fueron o no viven acá criticando, destilando odio, contra los que acá permanecemos. Es cierto que tenemos muchas carencias materiales, pero mi papá, que era un hombre de origen campesino y que se volvio un hombre muy culto despues del triunfo revolucionario, aprovechando las posibilidades que una revolución realizada para el hombre común le dio, me enseño que la independencia del hombre pobre solo es posible si es capaz de sostenerse por si mismo y llevar con orgullo lo que honradamente adquiere. Y siempre recordaba aquello de «La miseria pasa, lo que no pasa es la deshonra». Hoy desfilamos seguros de que el futuro es promisorio, dispuestos a seguir trabajando fuerte para que mi nieta que nacerá en dos meses tenga una vida mejor, pero aprenda a llevar la frente en alto, como lo hacemos sus predecesores. Y a fin de cuenta, el que se fué, o no vive aquí, Por que se molesta con las dificultades que pasamos los que acá nos quedamos? Yo no me quejo de como viven por allá. Y si tiene que quejarse por qué no se queja en la acera de enfrente a 90 millas, donde Obama gasta tanto recurso en hacer la guerra y no liquida el bloqueo?.

Acá les dejo una foto que hice en la Plaza hoy.